miércoles, 29 de octubre de 2014

Memento Mori ESPECIAL JÁLOGÜIN

[Todo en blanco y negro. Niebla cubriendo 3/4 de la pantalla en un fondo barato que simula un cementerio con mucha plumavit]
[Tumba se levanta y se abre, revelándome con un traje de tres piezas a rayas y ojeras de 2 kilos cada una]
[Un murciélago de plástico cruza el escenario agitando sus alas]

En dos días más la noche en que el velo que separa este mundo con el de los muertos se debilitará y las pesadillas cabalgarán libres por sus sucias calles. Los espíritus aprovecharán cada recoveco que les dejemos para volver a ser parte de nuestro plano, o bien debutarán en nuestra dimensión tras una eternidad como espíritu inmundo... ¡el festival al que tanto temían los celtas, galos, escoceses... ¿que? Ah sí, verdad que estamos en el otro hemisferio. Esto es Memento Mori.

Bienvenidos amados muertos a esta nueva y, aún después de dos años, segunda entrega de Memento Mori. Pasen a mis aposentos, tomen asiento, sirvanse un traguito de lo que quieran -hay hada verde, sangre de recién nacido, leche con milo...- y compartan conmigo, dentro de esta torre del silencio donde los huesos limpios de quienes me precedieron ahora decoran la habitación con un elegante aunque mal posicionado estilo barroco, combinado con muebles óseos rococó. Os traigo historias que congelarán la médula dentro de sus huesos, que erizarán tanto los vellos de sus brazos que arrancarán la piel circundante a fin de escapar del terror que vuestros cuerpos jamás habían experimentado; historias que marcarán el acervo genético en sus genitales y vuestra descendencia nacerá presa de un horror peor al de su estado previo como ser inexistente, historias que... no, mejor saltémonos eso y pasemos a algo mejor y que nos hará aprovechar esta deliciosa chorrillana que acabo de encontrar en una lápida. Coman, no sean tímidos. Tu no, estás muy gordo y esto es una bomba de coleste... adelante, come.
 En el año de gracia de 1996 vuestro servidor no era más que un niño enclenque, enfermizo y atormentado por pesadillas de maniquíes que caminaban por la fachada de su casa y de invasiones extraterrestres que terminaban en parrilladas, pero a pesar de esa cobardía se sentía atraído por cada aspecto del terror y los agentes que lo portaban. Coleccionaba revistas de ovnis, veía cada reportaje sobre fantasmas en las noticias -tan típico de temporada de noticias lentas- y recolectaba las penaduras o historias de fantasmas de sus familiares y amigos. En la noche todo eso se convertía en un cóctel tan diurético y tenebroso que, algunas veces, la vejiga pasaba la cuenta, pero aparte de mi afición y los casuales problemas de micción, lo paranormal había sido parte de mi vida desde siempre. Desde la luz roja de 10 metros aprox. que sobrevoló mi casa y otras más una noche de no recuerdo que año, pero ya daban De Pé a Pá, hasta los doppelganger de mi prima que aparecían en la casa vieja en el valle de Elqui, todo inspiraba miedo. Incluso ignorar que había en el entretecho de mi casa era material para pesadillas rídiculas pero bien ambientadas.
Hay algo interesante que fui notando a medida que crecía y es que las historias simples pero que te dejaban con un ligero frío en la nuca se estaban perdiendo, que la vieja historia de campo tan esquematizada y llena de arquetipos ya casi no se escucha y que esos relatos decían tan poco que abrían mucho más la imaginación en cuanto a momento, lugar y hecho. Una prima me contaba sobre un duende que la visitaba cuando tenía 4 años para quitarle sus juguetes y a veces devolvérselos nuevos, pero mi imaginación inflaba la historia y la proyectaba como un corto de terror psicológico de buena factura, porque además yo conocía el lugar donde le pasaba eso y los que hemos vivido o estado en el campo sabemos que puesto el sol todo arbusto, viñedo, orilla de río y camino de tierra se vuelve ajeno y las sombras dejan de ser simple refugio ante el sol. El relato oral encendía las hogueras de nuestra creatividad y aumentaba la sombra de esos seres que vivían en nuestro rincón más atávico del cerebro: el que nos hace temer lo desconocido. Ahora ese relato simple y que no suele decir mucho se perdió, incluso yo lo abandoné cuando crecí y me fui volviendo cada vez más escéptico en muchos ámbitos, aún después de lo que ví y sentí. Además los matinales tuvieron mucha culpa en que terminara odiando lo que me gustaba con sus notas "diferentes" de mierda, que se debatían entre lo payasesco y la falsa ceremonia.
De vuelta a 1996 me veo creciendo frente a la tele, tragando animación, programas educativos y películas que años después podía arrendar a $500 en algún videoclub mal iluminado. Dentro de toda esa programación había un programa cuyo opening nunca se fue de mi memoria y del cual recordé muchas escenas después de casi 20 años, más que nada porque es uno de los dos programas que recuerdo que veía con mi mamá y hermana cuando alguien -supuestamente mi primo- entró a la casa, subió la escalera y apagó la luz del segundo piso. Ya sabrán en que termina la historia, esa es la gracia de las penaduras: mi mamá fue a ver y volvió pálida porque nunca había llegado nadie. Por alguna razón esas historias siempre siguen los mismos patrones, pero no es algo aislado: por ejemplo un joven se titula, va a buscar trabajo y donde deja currículum o es entrevistado recibe el viejo "lo llamaremos" y ¡sorpresa!, nadie llama. Entonces se preguntarán, O lectores, de que programa hablaba antes de divagar y como antes ya sabrán la respuesta: ¿Y... si fuera cierto? ¿No? ¿No lo imaginaban? Ya po, el opening inolvidable, 1996... nadie podría haber olvidado ese intro con el piano tocándose solo.

Y si fuera cierto, compañero espectral de los martes (¿martes o jueves?) en la noche en TVN, en tiempos en que iba en el colegio y con mis amigos o vecinos comentabamos el programa, aderezándolo con casos personales. Este espacio era conducido por Gustavo Frías y dirigido por Silvio Caiozzi, el mismo responsable de Julio comienza en julio, Cachimba y el comercial del indio de Firestone, con el personaje memorable (para los más viejos) de Luis Alarcón que decía "si camino no hablar, nadie venir". Gonzalo tenía un estilo un tanto similar al de Carlos Pinto a la hora de describir los sucesos, con la diferencia de que el no tomaba parte en las dramatizaciones saliendo de la niebla ni describiendo los casos, pues los mismos testigos eran quienes exponían de manera sencilla y casi coloquial lo que les había pasado. El programa tuvo una sola temporada de 8 capítulos y basicamente consistía en un tema central, se presentaban testigos de fenómenos paranormales, se hacían dramatizaciones con actores (de ahí que algunos digan "a ese weón lo vi en otro capítulo, es super chanta") y seguía así por una hora, pero en ningún momento se exponía una explicación empírica a cada fenómeno, la cosa era mostrarlo y dejarlo como algo en lo que elegías creer o no. De ahí el nombre, creo yo. De todas maneras ahora que veo lo poco que hay deseo que haya tenido un punto de vista contrario al de los testigos para llegar a un mejor juicio, pero nuevamente pienso en lo que hablé sobre el relato oral y me digo "¿no te mata el suspenso ese que te da la explicación más lógica y posible de una penadura?". Y resulta que muchas veces "ese" soy yo. Termina el programa y mi cerebro encuentra respuesta a todo lo expuesto, pero al menos quedo satisfecho porque por una hora me sentí como cuando tenía 8 años y si tuviera una cama con espacio debajo no bajaría los pies ni cagando.
Como les contaba, habían muchas escenas que quedaron quemadas en mi memoria, como el corregidor Zañartu espantando a los curaos coloniales (gracias a esto me motive a saber que era un tajamar y nunca lo olvidé), los fantasmas infantiles y carreteros de un departamento en Santiago, el hombre que salía de una pared en Villa Grimaldi y espantaba a un cabro chico, el fantasma que perseguía al Ernesto de la Fuente (a quien recordarán como el tipo que creó toda la mitología de isla Friendship), la niña pirokinética que casi quema su casa con un incendio que empezó dentro de un libro o una chaqueta y el niño luminoso montado en un caballito que se le atravesó a un camión (¡en Ensenada, nunca se me olvidó el nombre!) e impidió que cayera por un camino que se llevó la lluvia. Cuando llegó el internet a mi casa y se hacía de noche, venía a mi memoria el programa y lo buscaba, pero solo encontraba gente que lo pedía por todas partes, sobre todo el intro del piano. Lo bueno es que hace tres años un user subió dos capítulos a Youtube y varios pudimos volver a sentirnos niños asustados... o algo así. Como dije ante, el efecto no es el mismo cuando eres escéptico y no eres un niño que compra todo lo que le dicen. Además habían algunas cosas que ya sabía y que me chocaron, como en la historia del Cristo de Mayo que fuere propiedad de la Quintrala y que, según Frías, fue tallado por un esclavo a partir de un naranjo del jardín de doña Águeda Flores, la abuela de Catalina de los Ríos y Lisperguer (nombre real de la Quintrala), cuando se sabe que fue tallado a petición de un fraile cuyo nombre no recuerdo, pero en Perú. Otra cosa son vivencias un tanto inecesarias, como "estaba parada en la cocina y me tiraron un beso", o "iba caminando y sentí un viento". Esta bien que defienda el relato oral pero hay cosas que simplemente perjudican más de lo que aportan.
Como sea, si tienes vagos recuerdos del programa y esto te refrescó la mente, si nunca lo viste y quieres decir "meh" o si lo recuerdas y quieres verlo, pero te da paja abrir una pestaña para youtube, aquí van los únicos dos capítulos disponibles. Tienen un extraño defecto en el audio y algunos días no se escucha, pero se le quita con magia. En verdad no se como cresta se le quita, pero se le pasa. El uploader dijo tener más, creo, pero como todo dueño de VHS se quedó en buenos gestos. No importa viejo, te entiendo.

Ep. 1


Ep. 2





Pero esto no termina aquí, no mis parroquianos, sé que hay algunos que quedaron picados con lo del campo y esperan algo relacionado. "Uta que echo e meno la'storias que me contaa mi agüelo, esa sí que eran pa recagalse e julepe", deben estar pensando quienes quieren ocultar sus raíces campesinas y creanmé que cuando mi espíritu de pasión por el viejo testimonio oral de terror revivió pensé lo mismo, y en parte lo sosegué cuando Dorso sacó el Recolecciones Macabras y cuando pude pasar las vacaciones en mi querido valle, preguntándole a familiares si recordaban sucesos de niñez o casos nuevos. Quienes hemos oído esas historias tenemos dos caminos que se toman como actos reflejos: o nos entra miedo o nos meamos de risa. La exageración de la mayoría de los relatos te dejan preguntándote "¿que fumaban antes que no hay ahora? ¿habrá sido el opio?", pero si no estás preparado te agarra la cobardía a la hora de adentrarte en la noche para ir a soltar esfínteres al pozo. Los que estamos acostumbrados también tenemos dos respuestas: no nos da miedo y la vida sigue o no nos da miedo, la vida sigue pero con un poco más de sabor. Claro está para los fanáticos del terror. Quizá no sea terror hardcore y los cuentos no tengan efectos especiales ni juegos de cámara trillados, pero puede que esa parte nostálgica, ese niño interior, se sienta satisfecho con algo poco. La historia del burro que se estiraba según cuantos niños se le montaban y desaparecía en una nube de azufre cuando alguien nombraba a la virgen, la mención de paso de la gallina negra con los pollitos, la historia verídica que me contó un tío sobre el tipo que tuvo un hijo que nació ahorcado con el cordón umbilical y siempre lo asoció con la vez en que entró a la iglesia y arrastró una virgen en su caballo atada al cuello, la arquetípica historia de la guagua con dientes de oro, la del ave gigante que cruza el cielo de noche, la vieja que se cruza con una procesión de figuras encapuchadas, la mujer que hace dedo y desaparece en el punto que indica como el lugar donde murió... todas esas historias que pueden repetirse a lo largo de todo Chile, y hasta por toda Sudamérica, no darán el largo para un guión de película pero en su sencillez (y bien contadas, en el contexto preciso) contienen la esencia de lo que nos aterra.
Entonces, ahora que el viejo campo desaparece poco a poco y con el sus historias clásicas, ¿a donde van los cuentos de los abuelos que pelearon con el diablo o las abuelas que corrieron al chon-chon? Pues Christian Pino Palominos tuvo la motivación y el capital para compilar todas esas historias de boca de veteranos de varios pueblos de la zona central y creó "Miedo a la chilena", que es prácticamente lo que he estado describiendo y lo que buscaba. Obviamente hay relatos bastante exagerados, pero como dije ¿no es así la historia del campo? Si no hay un cuento exagerado o ultra charlatán no te contaron parte del folklore ignorado o fugaz. Puede que no sea para el memento mori, porque es de este año, pero piensen "oh, hay gente vieja" y calzará. Su canal es Aqua Ideas, busquen en la lupa de la derecha "Miedo a la chilena" y le aparecerán los 12 videos.

Mi historia o remedo de esta nos lleva nuevamente a los noventa, pequeñas calacas con carne, y mete al saco a otros miembros casi mitologicos al folklor nacional, aunque quizá los profesionales al nivel o aspirantes a ser Oreste Plath podrán estar en contra: los ovnis y extraterrestres. Para los ufólogos y otros seres que buscan explotar cada atractivo turístico de alguna región, Chile es un punto caliente en cuanto a contactos del primer al cuarto tipo, pero aún cuando tengo un punto de vista crítico del tema ya habrán notado que también tuve mi roce con las luces del cielo, pero no fue el único. Puede que muchos no lo recuerden o sepan, pero en 1997 Paihuano se convirtió por un tiempo en un Roswell chileno cuando una luz cruzó sus cielos y se estrelló contra un cerro cercano al pueblo. Al otro día tuve la suerte de haber viajado al valle con mi familia a la casa de mis abuelos y cuando me bajé del bus vi turistas (es fácil reconocerlos allá) por todas partes portando binoculares y hasta telescopios, algunos usando poleras con ovnis y otros con pinta medio gringa. En la casa de una tía vi en las noticias que había caido un ovni en el cerro grande cercano al de la virgen que se hallaba camino a los piques abandonados, pero una historia de mis familiares me confundió los hechos, pues hasta el momento no recuerdo si lo que les pasó fue antes del "caso Paihuano" o me contaron su vivencia de ese día. El caso es que mi prima, la misma de los duendes, dice que una tarde, en la hora en que se pone el sol en el valle (6 o 7 de la tarde en invierno porque los cerros ocultan antes el sol) ella estaba en su cama viendo tele, cuando escucha un alboroto en la calle que no la motiva a asomarse y sapear, hasta que una vecina golpea a la puerta gritando "¡vecina, salga a ver el cielo!". De un salto se asoma a la ventana y ve una bola de fuego que descendía lento y a ratos centelleaba como si volviera a salir el sol. La bola cayó en el cerro y toda la gente en la calle empezó a desesperarse por no saber que pasó. Según relatos posteriores de gente que vive cerca del cerro, diarios y la tele, subieron carabineros al cerro para recoger lo que pudo haber caído, pero lo abrupto del cerro resultó ser problemático y se les murió un caballo. Después llegaron los infaltables, los helicópteros negros y supuestos camiones de la NASA, que no cargaron nada y se marcharon con las manos vacías. Según cuentan algunos lo que cayó fue un drone fuera de control y propiedad de EEUU, otros dicen que un satélite y otros siguen asegurando que fue una nave extraterrestre que aún sigue ahí. Al menos eso aseguraban algunos arrieros que la vieron antes de que las lluvias y los temblores la taparan con barro y rocas.
Cuando era chico mi amor eran los dinosaurios, pero con lo que vivía empezó a cambiar a lo paranormal y a los ovnis. Nunca supe por que me gustaban tanto los ovnis, como fue que los conocí. Diría que por lo del video de la autopsia, pero ya les tenía una fanaticada cuando Informe Especial mostró por primera vez el video posiblemente el 95, cuando Ray Santilli se lo vendió a canales por todo el mundo que lo transmitieron casi al unísono y lo vi con mi hermana, tapándonos los ojos cada vez que mostraban al extraterrestre operado. El 2006 admitió que el video era más falso que billete de El Gran Santiago, pero para esa fecha ya sabía o sospechaba que era ultra mula. Quizá lo admití por rabia, porque mi mamá no me compró la Contacto Ovni especial de la autopsia extraterrestre. Como sea le achunté. El asunto es que seguía sin poder establecer desde cuando me gustaban los ovnis, pero quizá no tenga respuesta; es como saber por que a gran parte de los niños les gustan los dinosaurios (menos a mis primos chicos, lamentablemente).
A fines de milenio todos andaban paranoicos con lo del Y2K, las profecías de Nostradamus y las de algún otro barbón, tanto así que una mañana de 1997 o 98 entró nuestra inspectora a la sala diciéndonos que esa noche debíamos estar con nuestras familias y rezar para que nada malo pase, porque según una profecía ese día sería el fin del mundo. Esa noche me acosté con más miedo que esa vez en que me tocaron la espalda por debajo del colchón mientras dormía y que para el terremoto de Punitaquí, y al final, obviamente, nada pasó, pero en mi cabeza veía que la tierra estallaría en cualquier momento y moriríamos quemados en un mar de magma. Creo que hasta lloré imaginando a mi familia muriendo en ese supuesto fin del mundo. Ahora nadie recuerda lo que la señorita Amanda nos dijo esa mañana y parece que nadie la demandó ni nada. Igual la quería.
 Llega 1999, la programación de fin de siecle con el Rafa Araneda y con este nuevo año un nuevo programa de TVN conducido por Patricio Bañados, y este sé que lo recuerdan: OVNI.
Esta serie de reportajes duró dos temporadas, la segunda terminando el 2000, y marcó todo un hito en nuestras retinas, tanto por la calidad de los reportajes como por las reconstituciones en animación 3D, con una calidad relativamente buena para la época del PSX y el N64, aunque si las ven ahora notarán lo mal que envejecieron. Además Patricio Bañados era todo un caballero experimentado en la locución, distanciando del tono misterioso que Carlos Pinto impuso a este tipo de programas televisivos y acercándolo a la intención periodística original. La dinámica de los episodios era de exponer el caso con testigos, la recreación 3D y las consultas con "expertos" como ufólogos o psicólogos si el caso lo requería. Habían veces en que parecía muy tirado a avalar lo que mostraba, pero me tinca a que era decisión editorial de TVN cargarse a un solo lado, pues Patricio Bañados es un periodista de tomo y lomo con mucha rigurosidad en sus trabajos como para dejarse tales detalles de lado; solo recordemos El Mirador y la polémica que levantaba cada vez que intentaba mostrar métodos anticonceptivos o el caso de los detenidos desaparecidos y como el departamento de edición le coartó su trabajo hasta que lo despidieron. Fue una pérdida valiosa para la tele. En fin... Ovni po. No había noche que no lo viera, me fascinaban las recreaciones y las pesadillas que me daba eran mejores que cuando solo los veía en revistas de dudosa calidad. Fue tanto el fanatismo que se armó por la serie que Salo aprovechó la situación para sacar el álbum Ovni, que obviamente compré y casi completé, pero aún incompleto era mi santo grial. Alguien en Portalnet subió las imágenes del álbum y el juego que traía, que nunca pude jugar porque no tenía pc. Retomando la serie, siempre recordé el caso Pastén y su hipnosis con idioma amanerado involucrado - el caso Valdés no porque ya me lo sabía-, el ovni cilíndrico supuestamente enterrado en un cerro en el sur y que terminó en una búsqueda sin resultados, el caso Friendship y a Ernesto de la Fuente, a quien ya habíamos visto hablando de fantasmas en "Y si fuera cierto?"... de hecho el de Friendship para mi era EL caso hasta que apareció Salfate hablando de "sus libros de cristal" y weás medias unicornianas, sumadas a las versiones incongruentes en la historia de Ernesto con lo que ya habíamos visto en el 96. Años después Infinito repitió la serie, pero me la perdí porque me daba paja, y mucha gente en youtube ha subido capítulos, pero creo que faltan algunos. El canal Mime de Benetnach tiene varios videos disponibles, y hay que agradecer su esfuerzo pues subió 19 de los 25 capítulos en total, sin contar 3 que fueron sacados por terceros. Los que no tiene están más dispersos e igual siguen siendo pocos, así que se me hace más fácil copiarlos (ojo, tienen la inserción deshabilitada, hagan click dentro de la ventana para verlos en youtube):


El último canal hasta la fecha que tiene más videos es el de Che Carlitos, que nos trae "Carretera perdida" de la segunda temporada. Que mal que TVN no suba los capítulos de estas series que últimamente son tan cotizadas, pero lo más probable es que sea alguna táctica para que vaya más gente a comprar copias al canal, aunque leí por ahí que no son tan caras. Quizá lo soñé, hay muchos extraterrestres en ese recuerdo.

Chucha chiquillos, miren la hora, llevo horas divagando y hasta ahora nadie tiene miedo. Yo tampoco, me gusta estar en estas torres del silencio con mis amigas calacas, los buitres que vienen cuando hay carne nueva y la fría y húmeda oscuridad, que son cosas que dan miedo pero ya me acostumbre. Eso sí, aun no puedo sacar la pierna de mi ataud-auto de carreras-cama sin pensar en que me la van a agarrar.  Lo que me recuerda una anécdota super chistosa que me pasó cuando una mañana desperté y tenía un enano con cuerpo de Gollum y cabeza de zorro sobre mi brazo: lo que pasó es que fin. Me taimé. Es que envidio a los que viven en casas grandes como la que tuve cuando viví en Vallenar, esas casas de pasillos interminables, pisos crujientes y luces que flotan y dan vueltas alrededor de uno cuando va a salir al patio para ir al baño, que está adjunto a la casa pero fuera. El miedo es un sentimiento noble, que se siente y el cuerpo lo expresa como reflejo, a diferencia de otros que se ocultan más facilmente, además el miedo nos vuelve un poco más fuerte ante estímulos peligrosos, y todos estos años en la zona segura me tienen blandengue y nostálgico, ansioso por un susto de la vieja escuela como algo o alguien trabándome la puerta del baño desde el otro lado a las 3 de la mañana o esa voz que me llamaba cuando estaba solo, pero en vez de eso tenemos miedos postmodernistas como pantallazos azules mientras juego y se me calienta la placa madre o llegar una hora tarde al trabajo por error de horario. No niego que den miedo, de hecho he estado al borde del coma nervioso por cosas así, pero... no sé, puede que esté pidiendo mucho y además lo que no debería pedir. "La causa del sufrimiento es el deseo", jóvenes espantos. Mierda, recordé que tengo que sacar la basura y yo pidiendo weás, sobre todo con un estado físico de mierda que me mandará de vuelta a la tumba con una laucha que se me atraviese. Me llega un olor raro, así que mejor dejo de pedir lo que otros quieren que se vaya de sus casas. Momento, debe ser el hijo de mi primo que se caga fuerte.
Pasa la noche, aullan los camiones a lo lejos y más recuerdos vienen a mi, alimentados por el calor de esta fogata, las estrellas, el viento entre los álamos y el calor de un verano del 2000. Una nueva serie debutaría en Megavisión y buscaba competir con las historias ficticias de El día menos pensado de TVN, tirando sus comerciales en el horario en que yo veía Zoolo TV en vez de estar afuera gozando en el río con todos esos pendejos de mierda del pueblo. La otra cara del espejo debutaba de noche y con mis primos nos acurrucamos en una cama y nos fundimos con la historia. El primer capítulo fue el archirecordado Cabeza de chancho, que no contaré porque ya lo saben pero que estaba muy bien lograda en cuanto a suspenso y final sorpresa. Aún recuerdo esa noche... ¿o fue tarde? creo que fue para la repetición, en que acurrucado con mis primos estabamos pegados a la tele metidos en la trama. "Por eso ahora último toca la puerta tres veces y a la persona que abra le corta la cabeza". Termina el actor de pronunciar esa línea y TOC TOC TOC, tres golpes a la puerta de la pieza. Los tres gritamos, nos tiramos uno encima del otro buscando protegernos, recibí un rodillazo en el ojo, otra un agarrón sin intención, y el orden de la cama se fue al carajo. Se abrió la puerta y al otro lado estaba mi abuelita gozándola con su broma. Buenos tiempos.
Si mal no recuerdo La otra cara del espejo duró una temporada, pero ignoro cuantos capitulos tuvo. Aparte del de El cabeza de chancho recordaba dos más, que eran el de los Tres deseos, que pasada la mitad del episodio la tensión te agarraba las patas, y el de El chupacabras, que en esos tiempos me gustó pero ahora que lo vi no me tincó mucho, fue medio flojo. La serie en total era más o menos parecida a La Dimensión Desconocida (The Twilight Zone), donde lo principal era una historia con tintes paranormales, acompañada de muchos momentos de suspenso y un final ligeramente inesperado. No recuerdo haber oído malas críticas en esos tiempos, así que nunca supe por que no la siguieron y que recuerde ni siquiera la repitieron en los años venideros. Hasta a La Nani la han repetido más. Lo bueno es que internets nuevamente nos acompaña y habemus canal con varios capítulos, esta vez del amigo de los que buscamos capítulos de Mea Culpa Eduardo Avendaño Pavéz y ojo, que también tiene los de El día menos pensado. Solo le falta el capítulo del Cabeza de chancho entero, pero ¡Oh! ¿que es esto en mi bolsillo?:

Veo que se han comido lo poco de lo que disponía, mozuelos, y las ganas de seguir se han ido de mi cuerpo. Además el trasero y los periféricos me duelen. Antes de llamar a las gárgolas para echarlos de mis aposentos les traigo un consejo: no se las den de valientes con la ouija este halloween (mejor invóquense un shoggoth), pues solo estarán dandole la razón a los fanáticos religiosos que creen que del interés por lo raro a la brujería hay solo un paso. O un velo delgado divisor, como el que se rasgará este 31 de octubre... en el hemisferio norte. Y hace varios siglos. Pero da igual pues dulces, disfrazarse, asustar a los cabros chicos y a ancianos, poner música tétrica a todo volumen y simular evocaciones a toda voz son placeres que nos podemos dar con pretexto una vez al año.
Se nos acaba el tiempo, espero que hayan sacado algo en limpio entre tanto farfullo, niebla e ideas repetitivas. Si no fue así no importa, bajénse una película buena y dejen de ver mierdas que llenan salas. Vean mierdas que LLENARON salas, son mejores.

sábado, 25 de octubre de 2014

Sabbath Assembly

Como sabrán quienes han leído algunos posts y siguen viniendo o cayendo por aquí, soy bastante aficionado al tema de las sectas, los cultos bizarros y el aspecto psicológico del fanátismo y el dogmatismo. Escribí sobre eso en el Last Call to Jonestown de Polkadot Cadaver, en el post sobre Sleepytime Gorilla Museum y... en veto a saber donde más. Creo que en ninguna parte más, pero tengo recuerdos de haber hablado sobre ellos con las amigas de un amigo en una noche de café e ineptitud social con mujeres. El punto es que me ha interesado el asunto desde el suicidio masivo de los acólitos del Heaven's Gate en 1997 y he tenido mucho material para mi interés en los últimos años, como lo ocurrido el año pasado con la infame "la secta de Colliguay" (sigo esperando el nombre verdadero) y Antares de la Luz más sus escasos pero hasta ese momento fieles seguidores, que en abril del 2013 quemaron vivo a una guagua bajo el pretexto de que tal bebé, que además era fruto de su relación con una cultista, era el anticristo. Los cimientos de la secta se basaban en la pseudoprofecía del apocalipsis maya del 2012, que según Antares fue postpuesto para el 21 de abril del 2013. Con eso nadie puede decir que la pseudociencia, el movimiento new age y el resto de maguferías son inofensivas y están al servicio del hombre. O lo estarían si quieres un asado caníbal o si eres vendedor de kits de sobrevivencia.
Ahora último tenemos otro caso casi fresco en las noticias, con el asesinato de una niña de 7 años a manos de su madre en Machalí, quien aparentemente estaba convencida que la pequeña estaba poseída y realizó un ritual de exorcismo o "sanación" casero para quitarle al demonio. Según la madre -y el padre y hermana mayor que presumiblemente tomaron parte- no fue intencional, ella solo hacía un ritual con agua para limpiarla y murió ahogada, pero hay quien dice que la vieja ya presentaba un historial de violencia con su hija. Sea como sea, había toda una convicción religiosa detrás de una fiel de la iglesia evangélica que creía firmemente en que lo que hacía serviría de mucho. Hay un abandono completo de la lógica y el concepto de integridad de su hija a favor de una creencia ciega en un ritual insustentado que podría quitar un mal invisible. Es cuático cuando te das cuenta que una madre deja de lado el amor a su hija por combatir un enemigo adimensional. Hasta puede que vaya contra lo escrito en su propia iglesia... no sé, no he leído completa la biblia, solo algunos libros, pero ciertamente el Nuevo Testamento no apoyaría el hecho; quizá si el Antiguo, que viene de una fecha en que la mujer debía quedarse encerrada cuando le llegaba la regla y en que las voces te ordenaban matar al pueblo cercano porque era feo ante los ojos de Dios. Quizá tenía sus razones, Jehová es un dios que necesita tanta sangre como Kali. Por suerte llegó el dios cristiano a dejar un mensaje más aceptable... para la época clásica.
Coincidentemente traigo el nombre del Señol cuando el tema gira a lo que concierne. Una noche en la radio Futuro, precisamente en el buenísimo programa Punto de Vanguardia, muestran lo último de varias bandas que hasta el momento para mi eran desconocidas, y entre ellas hubo una sección dedicada a Sabbath Assembly y algún grupo más que no mereció quedarme en la memoria. La cosa es que los escuché, me gustó el estilo congregacional de la música y la estética y me los quedé. Por un rato me dije "esta wea puede que sea como Ghost, que queda en pura parada malula pero la música no ofrece nada", así que apliqué Youtube y pasé una hora pegado escuchando todo lo que la página tenía. Empecé con Exit, una canción del segundo disco Ye Are Gods y creí que los del video eran la banda, pero las imagenes vienen de la película evangélica "Thief in the night", un filme setentero que relataba la historia de una mujer no creyente que quedaba abajo cuando venía "El Arrebato" - un evento previo a la segunda venida de Jebús y al apocalípsis en que los verdaderos creyentes irán al cielo antes del "reciclaje" de la Tierra- y su lucha por escapar de quienes quieren ponerle la marca de la bestia. La película tiene el mismo nivel de producción de cualquier película protestante, bastante barata, pero en cuanto a suspenso y hasta terror no queda corta. La cosa es que como película setentera pensé que era así la estética de la banda, porque al menos la música suena como congregación de hippies cantando sobre cuncunas amarillas que viven debajo de arboles y sobre el señor bajando al cielo con una espada saliendo de su boca. De todas maneras un vistazo a sus conciertos y a sus sesiones de fotos nos muestran a un duo (hasta hace como 4 años formado por Dave Nuss y Jex Thoth) ataviados con ropas ceremoniales y muchos signos con toda la pinta satanista, que podrá ser familiar para quienes vieron The Devil Rides Out o les interesa el auge ocultista que hubo en los sesenta. Las letras tampoco dejan mucho a la imaginación, porque tienen cantos tanto para Jesús como para Satán y Lucifer, a quienes adoran por igual como seres necesarios para nuestra salvación post-mortem. Tienen toda una teología) bien polémica y herética y por lo mismo me gustó más aún, porque levanta en quienes los escuchan la duda de si en verdad son una especie de revival de culto hippie satánico o si no son puros "posers", como comentó un anónimo en un post anterior. Para salir de esa duda que en verdad me tenía metido, hice algunas averiguaciones vía entrevistas a Dave Nuss y di con algunas visiones de lo que se esconde en el tabernáculo oculto de la banda. Resulta que Dave, compositor y fundador de Sabbath Assembly, proviene de la típica familia protestante gringa tipo Flanders que va a misa cada fin de semana y a retiros en vacaciones y quemaba discos considerados satánicos. El conflicto surgió cuando Dave descubrió siendo niño ese metal y rock disque satánico y le gustó, pero a la vez se sentía obligado por el dogma de su iglesia en alejarse de todo lo que pudiera contaminar su alma. Su hermano, preocupao por su alma inmortal, expuso el problema ante los otros hermanos y lo exorcizaron para librarlo de cualquier demonio que estuviere luchando por pasar a su plano a través de su cuerpo o lo que sea. Como a muchos esto lo confundió y lo llevó a mantener una constante guerra interna por lo que creía y lo que quería, así que apenas pudo excomulgó de su iglesia y se fue a vivir a Nueva York, donde practicó su música, creo una familia y estudió el pasado del cristianismo. Fue en una de las tantas ramas rechazadas por la religión organizada que encontró una respuesta más unificadora y menos invasiva y conflictiva que el cristianismo tradicional: The Process Church of the Final Judgement (o la Iglesia del Proceso del Juicio Final, pero suele usarse más en inglés).
Al igual que cátaros y varios movimientos gnósticos, cuyas fé tenían raíces profundas en el judeocristianismo pero con giros filosóficos alejados del dogma aceptado, presentó puntos de vistas chocantes para lo aceptado y con el tiempo las acusaciones y las campañas de degradación le jugó en contra. Estos puntos de vista consistían en una teología conformada por Jehová, Jesús, Lucifer y Satán; quienes merecían igual adoración pues eran las cuatro fuerzas "procesadoras" de la humanidad, los cuatro jueces que decidirían si entramos al cielo y cual castigo recibiremos en caso que no pasemos.
Lo más interesante a mi juicio y me parece que lo que atrajo la atención de Nuss es que según este culto Jesús y Satanás se reconciliaron mediante el poder del amor. Tiene cierta lógica si pensamos que Juan (primer libro) 4:08 dice "Dios es amor", así que por extensión Jesús también lo era, pues fue enviado por Dios como sacrificio por amor a la humanidad. Jesús predicó que debiamos "amar a nuestros enemigos, hacer el bien a los que nos odian, bendecir a los que nos maldicen" en el libro de Lucas 6:27-36. En base a esto Robert y Mary Ann de Grimston, dos ex miembros de la Iglesia de la cienciología (que les consideró "personas supresivas") crearon toda una nueva visión de la lucha bien y mal en que Jesús, haciendo caso a sus propias palabras, perdonó a Satán y ahora él y Jehová componían un triunvirato de dioses más el mensajero humano que era Jesus o Cristo. Todo esto vino a Robert de Grimston en una iluminación (cofcofalucinacióncofcof) que tuvo mientras estaban aislados en una planta procesadora de sal en Xtul, México (si, Xtul suena como de Star Wars, no lo mencionen).
Este "triunvirato" funciona de la siguiente manera:
-Jehová es el dios bacán, el que vive enojado y castigando a los humanos, mientras aspira a la purificación total y todo lo que esta conlleve.
-Satán es quien recibe a las almas y le muestra a sus seguidores dos caminos, que copio raudo y veloz de la wikipedia gringa: "Uno lleva a una necesidad de superar todas las necesidades y apetitos humanos y físicos, a convertirse en un alma libre del cuerpo y un espíritu sin mente; el otro conduce a un deseo de hundirse bajo todos los códigos de conducta humana y regodiarse en las aguas estancadas de la violencia, la locura y excederse con todo vicio físico. Pero es este último camino de la naturaleza de Satán al que temen los hombres y que lo ha catalogado como El Adversario."
-Lucifer es, como su nombre lo indica, el portador de luz y quien invita a sus seguidores a llevar vidas plenas, ser amables y gentiles con el prójimo, vivir en paz con los demás y con uno mismo. Al igual que con Satán, es la imposibilidad del hombre de ser exitoso y no caer en vicios como el ego inflado, la avaricia y la envidia lo que le da la mala reputación.

Lo de Lucifer me pareció más interesante aún, porque no solo este culto tiene al portador de la luz como una suerte de guía, las religiones antiguas como la griega, la egipcia y no recuerdo cuales más tenian en muy alta estima al personaje que trajo el conocimiento al mundo de ignorancia y oscuridad en que vivía el hombre prehistórico, en cambio el judeocristianismo tachó a su versión de Prometeo como quien trajo desgracias al hombre y que lo alejó del paraíso. Que más puedo decir, me parece interesante esa notable diferencia, y digo NOTABLE, una diferencia que se ve de aquí a Urano. Además se ve que la intención de la Iglesia es la unidad y entrando a picar más profundo su filosofía a ratos medio orientalista apunta a esa parte, y es por eso que Dave Nuss enganchó con las ideas de la iglesia. A diferencia del cristianismo histórico, que ha buscado enemigos por todas partes para tener a quien condenar al infierno, The Process buscaba una teología que no tuviera personajes divinos malos, solo gente con libre elección que iba mal guiada. Claro, al final habría un Juicio final en que muchos iríamos al infierno, pero da lo mismo, hasta ahora ninguna religión le achunta al día del fin.
Pasando a lo musical, que no es mi fuerte y lo digo para aclararle al true metalhead cocksucker vber-kvlt malulo anónimo que se molesto porque un no metalero hablaba mal de su cantante favorito, la banda formada en su primer disco por Dave Nuss y Jex Thoth como dije anteriormente, sonaba muy MUY parecido a los cánticos religiosos que pueden escuchar en cualquier iglesia protestante. Lo digo porque tengo muy buenos amigos en esas iglesias, me han invitado y quizá les molestará que los traiga a colación en el mismo post que un grupo que canta sobre "el diablo", pero es para hacer el símil entre el rock cristiano y la música de Sabbath Assembly. La gracia es que el coro, que contiene la alabanza, te quede en la mente y la melodía te levante del asiento para sacar palmas o te sumerja en un ambiente de reflexión, acaramelado todo por la suave voz de Thoth. En el segundo trabajo Jex volvió a sus proyectos independientes y la milftastica Jamie Myers tomó su lugar, dando tambien el sonido un giro ligeramente cercano al metal y también tirando a lo sesentero pues aquí está Exit, la que les mencionaba al principio. Muchos fanáticos viejos de Sabbath Assembly odiaron el cambio, pero la verdad es que, aunque no es tan movido como el primer disco Restored To One, Ye Are Gods no presenta una caída en la calidad composicional de Dave Nuss. Siguen ahí los panderos, los tambores y las guitarras. Se quejan de puro llorones.
Este año lanzaron Quaternity, que ahora sí llegó a presentar un cambio sonoro con los trabajos anteriores pues suena mucho más oscuro y eléctrico que antes, sobre todo en temas como "I, Satan" que, a pesar de que sabemos que en su teología Satán no es un personaje verdaderamente siniestro, la canción parece indicar otra cosa. No sé en verdad si esto corresponderá con algún cambio en la fé de Nuss o simplemente indica que la banda comenzará a apuntar de verdad al público metalero, que hasta el momento parecía el único dispuesto a aceptar sin discriminar el complejo punto de vista religioso del grupo.

Hay quien los comparará con Coven, yo los quería comparar con Comus, pero la verdad es que no hay punto de comparación entre ninguno de ellos, tal vez un poco con Coven pero eran super mediocres, pues ya sabemos que la banda no realiza un juego de roles de "hurr finjamos ser satánicos para tener más plata" y en realidad cantan sobre lo que creen. Por eso merecieron mención honrosa y ser destacados en esta supuesta edición de Halloween de Cagando en los yuyos... suponiendo que volveré con más música dentro de estos seis días restantes. Antes de virarme quisiera remarcar que me hubiera gustado hacer mas acotaciones sobre las canciones más bacanes o agregar más a la biografía de The Process (iglesia ya desarticulada por si se lo preguntaban), pero como me gusta el tema me habría alargado por horas y al final casi nadie lee esta weá cuando pasa de los 10 párrafos. Ahora a esperar que no lleguen los típicos weoncitos que buscan armar debate religioso en la internet. Me gusta debatir sobre religión, pero no en internet. Aquí está todo, así no hay gracia.

2010- Restored To One


2012- Ye Are Gods


2014- Quaternity

lunes, 6 de octubre de 2014

Emociones Clandestinas- Abajo en la costanera (1987)


Aer aer, hagamos un ejercicio de imaginación para entrar en re-confianza. Imaginemos días nublados dieciocheros, viento dieciochero, hilo curado, la ley Emilia buscando ebrios irresponsables y mucho humo cargado de olor a carne y a muerte lenta. Cuecas por un lado, cumbia por el otro, reggaeton por abajo y griterío de cabros chicos y viejas por todas partes. Eso sumado a un seco sabor a tierra en caso que se imaginen en La Pampilla o en alguna versión no coquimbana. A estas alturas, aburridos de tanto ejercicio inútil e irrealista - quizá idealista, quiza derrotista - se preguntarán a que viene tanto yadayada y badabing badabang, y el asunto es que como no estuve con internet el 18 me perdí la subida anual de música chilena. Onda por un mes completo. Onda por 5 meses, de hecho. Pero lo importante es que me perdí la dieciochera y el mensaje a la nación por parte de alguien que, según los puristas y mis profes, no debe opinar pues no votó y porque asegura que un voto no cuenta, sin importar a que me refiero solo a MI voto y no a mi persona como ejemplo a seguir y modelo de quienes hacen lo mismo. Lo que pasó es que volví a mi ciudad por un mes, más un mes previo en el Valle de Elqui meditando sobre la nada y sobre unas piedras. Ya en la city reformé ideas y contemplé el vacio, pero este no me miró de vuelta. Le mandé un whatsapp pero sigue sin venir a mi. Sob sob.

A lo que nos convoca: música nacional para recordarnos en que país vivimos y que a la radio le falta música chilena... momento, ¿le falta? desde que se aprobó esa ley que obliga a pasar no recuerdo cuantas horas de música chilena a todas las radios (¿y se aprobó? no lo recuerdo) no he escuchado ni la Futuro, así que en verdad no sé si le seguirán faltando copias del Canto Nuevo y electronica andina a las radios. Lo dudo, a muchos les gusta prender la radio y escuchar voces pajeras como si el contrato las obligara a cantar acompañadas de guitarras/charangos/pianos/instrumento poco mainstream versando sobre el amor para simular algun mensaje revolucionario. En fin, en gustos... sí hay algo escrito, algunos libros, pero como sea.
Ejercicio mental otra vez, aunque ahora no requerirá de tanto uso de proteínas y si eres treinteañero no tienes para que hacerlo: prendan la tele, pongan el 13 y vean Los 80. O vean en Youtube la vasta gama de películas chilenas basadas en la década de 1980. Ahora que tienen en mente la época de los peinados feos (los que uso mucho por razones genético-regionales-capilares) y de los beats planos imaginemos que vamos a un carrete piola y parte la música, muy parecida a The Police por cierto. Diría que de 10 bandas 7 suenan como el grupo de Sting. Si son como yo no sabrían como moverse con la música y el dueño de casa los humillaría poniendoles Un nuevo baile. Yo lo bailaría feliz, sobre todo porque cacharía de que trata realmente la canción y porque (como vengo del futuro y a la vez de regiones) sé quienes son Emociones Clandestinas y que van más allá de ser one hit wonders.
Emociones Clandestinas nació en 1985 en Concepción, que previa a su génesis tuvo contacto con gente que pasaría a formar Los Bunkers y Los Tres. Jorge Alvarado, más conocido como Yogui (los que escucharon el disco dosmilero de Los Prisioneros ya sabrán a quien se refiere la letra con "donde el Yogui enseña rythm and blues" en su canción Concepción), tocaba junto a Titae Lindl y Alvaro Henríquez en una banda llamada Los Ilegales que se hizo "conocida" en la escena under por telonear a Los Prisioneros en su primer concierto en Conce y experimentar penquísimos problemas de audio. Después de eso Yogui buscó tocar en algo más serio y profesional, así que buscando y esperando fue invitado a formar parte de una banda naciente a la que el mismo bautizo como Emociones Clandestinas. La banda contaba con Juan Carlos Vera en guitarra, Alejandro Narvaez en el bajo, Jean-Pierre Larousse en baterías y Carmen Gloria Narváez en las voces, donde cantó varios temas en vivo más una suerte de demos. Con la llegada de Yogui como guitarrista también se le abrían las puertas a ser vocalista de la banda y le dio gran parte de la identidad al sonido, pues con la voz de Carmen igual... no sé, canta bien, chillona para muchos, pero me gustó su voz; el detalle es que no pega mucho con las letras. Quizá para canciones como Anímate si le quede, porque es pa bacilarla, pero en Cajitas Rectángulares le falta el dejo burlón que pone la entonación de Yogui Alvarado. Después de algunos cambios en la formación, donde reaparecieron figuras que más tarde serían famosas y sobrevivirían a EC y tocatas exitosas, festivales y eventos fracasados, en uno de los cuales Larousse tuvo un ataque de pánico y fue reemplazado posteriormente por Iván Molina.
Era 1987 y ya era hora de compilar toda esa música hecha con influencias del punk y del new wave inglés y los íconos underground chilenos, además de llevar al público nacional lo mejor de su trabajo, así que sale al mercado Arriba en la costanera. En las discos y en las radios del país suena una y otra vez "Un nuevo baile", cuyo sonido recuerda un poco a Talking Heads, tanto en el bajo como en la voz atonal de Yogui que suena casi torpe, reflejando que hay algo que todos saben menos el y su grado de alienación. Y básicamente eso era para mi: la lucha de un hombre desligado de los medios masivos, que venden y promueven lo que la gente consume, por estar en la onda sin saber lo rápido que cambian las tendencias. En palabras de Yogui era sobre como Santiago impone la pauta a las regiones de como deben vivir. Para ser una canción bailable tiene un mensaje super fuerte, para esa época y para cualquiera. He ahí lo bacán del disco, que no pierde fuerza lírica en ninguna parte. Bueno, algunas canciones serán netamente bailables/mosheables como la ya citada Anímate, pero hay unas potentísimas como Cajitas Rectangulares, que habla sobre la influencia negativa de la televisión al acabar con cosas tan básicas como la comunicación (aplicable ahora a los smartphones y cualquier móvil con internet); No me puedo acostumbrar, con un tono burlón a la hora de describir lo que es vivir bajo el ojo militar en los tiempos de la dictadura; Tiempos modernos y su mensaje a quienes no estaban felices con los cambios que se vivían en el país tanto por la parte social como por la política, y ¿Es esto revolución?, una crítica a quienes creen que aferrarse a sus dogmas, ser famosos, apelar al nihilismo político, tener fé ciega en sus líderes y predicar cambios que no pasaban más allá de la teoría los convierte en revolucionarios. Al final todo el bipartidismo previo y posterior al plebiscito trajo un cambio pero la pelea entre la gente siguió y cualquier sueño de revolución o lo que sea murió con la división del pueblo. Y es por esta naturaleza confusa del hombre que la canción termina con un coro que grita "no queremos a este mundo culiao", vociferado por la banda y Los Prisioneros, que pusieron de su parte en la grabación del disco. Por otra parte hay canciones menos agresivas y más "de amor" o poperas, por llamarlas de una manera, como Te tengo atrapada, que me suena muy stalker o pololo obsesivo, y por lo mismo me gusta; Mal dolor aún, que aún no la capto, y Radio Clandestina, que canta sobre... lo obvio.

Para terminar, agregaré que me bacilé el disco entero en Coquimbo y le doy mi enhorabuena de Monty Burns. Si quieren saber que fue de Emociones Clandestinas tasen el documental "Mi nuevo estilo de baile", que cuenta la historia de la banda y toma escenas de un concierto que dieron el 2002 cuando alguien decidió contratarlos para tocar en una fonda. Si lo encuentran me lo postean plox. Yo a cambio les dejo el disco.